Seguro que te ha pasado alguna vez que, tras comprar un pendrive o memorias USB personalizadas, te encuentras que su capacidad es menor que la que indicaban los fabricantes. ¿Qué ha pasado? ¿Te han estafado? ¿Por qué mi memoria USB marca menos capacidad?
Se trata de un problema muy habitual. En este post, trataremos de responder a estas preguntas y a presentarte algunas soluciones que te pueden resultar útiles, si necesitas recuperar la capacidad de memoria de tu USB.
Si se supone que los fabricantes no me están estafando, ¿por qué mi memoria USB marca menos capacidad que la que indican? Probablemente sea un problema que te hayas encontrado con todos tus pendrives.
Lo primero que debes comprender es que, en este caso, entran en juego dos sistemas que se rigen por normas diferentes y que son el centro de este tipo de problemas.
Se trata del sistema que se emplea en informática para la codificación, empleando 0 y 1, combinados de diferentes maneras. A cada uno de estos dígitos expresados en 0 y 1 se les conoce como bits. A un grupo de 8 bits se les denomina byte.
El sistema binario es un sistema de base 2 y es el tipo de lenguaje que entienden los ordenadores ya que, internamente, funcionan con presencias y ausencias de niveles de voltaje que representan esos unos y ceros.
Para direccionar la memoria se utilizó este mismo estándar de potencia de base 2, por lo que, 1KB se corresponde a 1024 bytes.
Ahora que ya comprendes cómo funciona el sistema binario, ya estás un poco más cerca de saber por qué la memoria USB marca menos capacidad de la indicada en su caja.
Los estándares de fabricación que se indican normalmente en las cajas en las que se suelen vender los pendrives, se rigen por las normas de la electrónica. Este sistema, que es el mismo que se utiliza en el campo de la electricidad, se compone de dígitos del 0 al 9 y sigue las normas ISO e IEEE (Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos por sus siglas en inglés).
Por tanto, aquí viene la explicación de por qué la memoria USB marca menos capacidad de la indicada cuando lo compramos: En la caja o etiqueta viene la capacidad de memoria expresada en el sistema decimal, mientras que al conectarlo en el ordenador, se nos indica en sistema binario.
En el sistema decimal 1 kilobyte representa 1000 bytes. Sin embargo, en el sistema binario (el que nos muestra el ordenador), 1 kilobyte representa 1024 bytes.
Por esta razón, recomendamos que, si vas a necesitar guardar archivos que ocupen 2GB (en sistema binario), compres un USB que tenga una capacidad de 3 o 4GB para evitarte sustos por falta de capacidad.
Puede parecerte que indicar unas cifras en el packaging que, finalmente, no se corresponden a la capacidad real del producto sea fraudulento o, como poco, publicidad engañosa.
Sin embargo, los fabricantes no están realizando nada ilegal o inmoral, siempre y cuando indiquen en algún lugar del packaging o etiqueta que las cifras que se muestran corresponden al sistema decimal. De esta manera, estarían avisando a los consumidores y no existiría ningún problema.
Ahora que ya comprendes y sabes por qué tu memoria USB marca menos capacidad que la anunciada, te invitamos a conocer algunos trucos para recuperar la capacidad real de tu pendrive que se ha podido ver reducida tras su uso.
Para ello, te vamos a presentar una solución bastante sencilla basada en la premisa de que puede haber particiones de tu pendrive que se hayan quedado sin asignar y no podamos acceder a ellas para almacenar archivos o datos.
Para solucionarlo debemos volver a establecer las particiones de nuestra memoria y reasignar todo el espacio disponible a una única partición. Antes de comenzar, asegúrate de hacer una copa de seguridad de todos los archivos que tengas en el interior del pendrive para no perder nada en el proceso.
Tras la copia de seguridad, borra todos los archivos de tu USB y abre una ventana del símbolo del sistema y lanza el comando Diskpart. En la nueva ventana que se abrirá, lanza el comando List Disk para comprobar el número que tiene asignada la unidad de nuestro USB por el sistema.
A continuación, selecciona el disco que se corresponde con nuestra memoria aplicando el comando select Disk N (donde N será el número asignado por Windows al pendrive) y ejecutamos el comando clean para eliminar todas las particiones existentes.
Por último, para crear una última partición, escribe el comando create partition primary y pulsa Enter. Una vez finalizado todo este proceso, dirígete al explorador de archivos de Windows y comprueba que el USB cuenta con la totalidad de la capacidad disponible.
Otra solución para cuando sabemos que nuestra memoria USB tiene capacidad suficiente, pero, aun así, al intentar guardar un archivo en su interior nos dice que la memoria es insuficiente, es formatearlo.
Para ello, pulsa con el botón derecho sobre el pendrive y selecciona “formatear”. A continuación, elige la opción “formateo rápido”. Aparecerá un cuadro que te advertirá de que se eliminarán todos los datos. Recuerda hacer una copia de seguridad antes de iniciar el proceso para no perder la información relevante que quieras conservar. Pulsa “Aceptar” y espera a que el formateo haya finalizado.
Esperamos que este post te haya resultado interesante y de ayuda. Ahora ya sabes por qué tu memoria USB marca menos capacidad que la indicada cuando lo compraste. Además, conoces algunos trucos para recuperar la capacidad de memoria real de tu pendrive.
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